Crímenes que estremecieron a España
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Antonio Trujillo García
Categoría: Crimen
¿Te acuerdas del caso de las niñas de Alcàsser? ¿O de aquel secuestro que mantuvo a todo el país en vilo con la búsqueda de Marta del Castillo? Pues Crímenes que estremecieron a España te lleva justo ahí, a esos momentos en que España entera se paró en seco y se preguntó “¿por qué?”.
Imagínate a Antonio Trujillo García al micro de un podcast, con esa voz que te atrapa desde el “bienvenidos” y te suelta la historia con datos de investigación y un análisis que va mucho más allá de los titulares. Cada capítulo es como un episodio:
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La escena del crimen: recrea el momento exacto —desde la furgoneta en la que raptaron a Marta hasta la carretera solitaria donde las niñas de Alcàsser desaparecieron— con el detalle justo para ponerte en tensión.
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Trasfondo social: te pinta el retrato de la España de la época. ¿Recuerdas el miedo que se respiraba en los noventa, con la prensa y la televisión al rojo vivo? Aquí entenderás cómo la prensa amarilla y la presión social dieron forma al juicio de esos casos.
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El lado humano: no se olvida de las víctimas ni de sus familias. En el capítulo del “caso Wanninkhof”, por ejemplo, Trujillo explica cómo una madre luchó contra estereotipos y errores policiales para limpiar el nombre de su hija.
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Perfil psicológico: un viaje a la mente del agresor, tan inquietante como esclarecedor. Cuando habla del “crimen de los quemados de Córdoba” (el caso Bretón), sientes el nudo en el estómago al descubrir las motivaciones retorcidas que llevaron a un padre a algo tan extremo.
La gracia de este libro-podcast-escrito es que, aunque sabes que terminaste el capítulo, sigues pensando en él en la ducha o al volante. Te hace preguntarte cosas como “¿podría haber ocurrido distinto si…” o “¿cómo reaccionaría yo si me tocara a mí?”. Y, de pronto, no es solo un pasatiempo macabro: se convierte en una reflexión sobre nuestra sociedad, los prejuicios que nos empañan la vista y las lecciones que quizá no hemos aprendido.
Su mezcla de crónica periodística, testimonios directos y esa sensibilidad para no reducir a nadie a un simple “víctima” o “villano” hace de Crímenes que estremecieron a España una experiencia tan absorbente como necesaria. Porque, al final, si algo queda claro es que entender esas historias puede ser la mejor manera de evitar que se repitan.
